La magia no es una solución, ni una herramienta
del ego, es una forma de vida, un camino.
Creo en la magia y la siento en mi diario vivir,
corazón y mente deben ir de la mano en cada camino que emprendemos, por tanto
para que algo acontezca debes sentir y creer (no dejo afuera el hacer) la magia
es aprender a ver todo en perspectiva, es escuchar nuestra sabiduría interior,
es evolucionar desde nuestro espíritu sin perder de
vista que habitamos un mundo lleno de sucesos que no podemos controlar.