CONSIDERACIONES PARA REALIZAR UN RITUAL

 

Un ritual no es como un mago o lámpara de Aladino que frotas y te resolverá todo al instante.

Un ritual es una ayuda espiritual para atraer algo que nos hace falta, como amor, dinero, trabajo, de eliminar algo que nos hace sufrir, o queremos alejar algo que no queremos o nos hace daño en nuestras vidas o hasta quizá potenciar aquello que no termina de funcionar correctamente en nuestra vida.

Hacer un ritual exitoso depende de seguir una serie de pasos y procedimientos que debes atender muy bien si quieres que realmente funcione, porque sencillamente un ritual mal hecho es uno que no te funcionará en lo más mínimo y aun mas, que puede volverse en tu contra.

Es importante ser conscientes de que hay rituales que son muy difíciles o hasta imposibles de conseguir. No porque te prometan ganarte la lotería lo harás por arte de magia. Además, saber que no siempre alcanza con un solo ritual para lograr un propósito. A veces se requieren dos o más rituales para conseguir lo que queremos.

Antes que nada, debes creer en lo que estás intentando conseguir.

Todo el proceso debe ser positivo, imagina, visualiza y recrea en tu mente lo que quieres obtener con tu ritual, visualiza que ya lo estás logrando.  Recuerda que sin fe, la magia no funciona.

Prepárate mentalmente.

Antes de empezar, relájate y deja de lado los demás pensamientos que te estén ocupando. Ni lo que te abruma, o que los niños ya van a llegar de la escuela, o qué pensarán tus amigas si te ven, nada, nada. Es esencial el poder de concentración y energía que deposites en cada ritual que hagas.

El mejor ritual es tu mente, tu convencimiento y tu fe en Dios o en lo que creas.

Los rituales son una manera de concentrarnos en un pedido en particular, y eso es lo que le dará fuerza necesaria a las velas, incienso, amuleto u objetos que estés utilizando en ellos.

Realiza tu conjuro, pedido, o invocación.

Es importante que verbalices tu pedido, que lo hagas a través de unas palabras que serán tu conjuro para el ritual, puedes hacerlo dedicándolo a una Deidad en especial o los Elementos, o a quien tu creas mejor en tu fe.

Si vas a decir alguna oración o petición particular, es mejor anotarlas en un papel, con todo y sus adaptaciones, si es que las haces. Cuando estés recitando la oración, ten fe y fuerza en lo que estás pidiendo a Dios, algún santo, los ángeles o el Universo. Toma conciencia de lo que estás diciendo y haciendo en ese momento en el ritual y su importancia. Siempre ten fe absoluta en tu ritual.

Un error común de varias personas que pueden cometer durante un ritual es no decir su oración en voz alta. Al estar haciendo solos algún ritual, muchas personas pueden creer que la oración tendrá el mismo efecto si solamente la piensan, leen para sí o se concentran en ello. Pero no, es mejor siempre decir su petición en voz alta y clara.

Un buen consejo es que dejes que el karma haga su trabajo… Si alguien te hizo algún daño o quieres tomar alguna venganza, quizá no hace falta que hagas un ritual o hechizo negativo. Existe la ley universal, el destino, el tiempo, Dios o ese karma que ya se encargará de esa persona y además, esa misma negatividad puede volver contra ti. Así que mejor procura pedir por tu bien y el de los demás.

Quizá el paso más importante es saber qué ritual elegir.

Antes de realizarlo, debes examinar bien qué es lo que quieres conseguir, cuál es la raíz de tu problema, qué ritual será el más adecuado y conveniente para ese caso en cuestión. ¿Hay otro ritual más específico que te ayude? Asegúrate de averiguarlo antes de poner manos a la obra.

Es importante tener un "lugar fijo" en donde puedas realizar tus rituales.

Debe ser un lugar seguro, donde no haya peligro de incendio con las velas o inciensos, que tengan ventanas que puedan abrirse o cerrarse mientras lo hacemos y para que se ventile la habitación, y donde podamos estar realmente concentrados.

Normalmente necesitarás un mueble, alguna mesita que te sirva de altar. Pero cuidado, que por altar no nos referimos a un elemento religioso. Y como los detalles también cuentan, puedes cubrir antes de comenzar tu mesita o altar con un mantel liso, limpio y de preferencia blanco.

También hay muchas personas que recomiendan NO hacer rituales en tu baño, así que no sea tu lugar elegido de trabajo. Habrá algunos rituales en específico que sí te den instrucciones para hacer en ese cuarto, como por ejemplo tomar un baño con esencias u otros ingredientes, pero procura que no sea ahí directamente donde trabajes.

La gran mayoría de los rituales deben realizarse en absoluta soledad; a menos que especifique que debe haber otra persona (como por ejemplo podría pasar en los rituales de amor) nunca hagas el ritual acompañado de otra persona. Ni siquiera con una mascota cerca tuyo.

Asegúrate también que jamás seas interrumpido durante un ritual.

De ahí no sólo la importancia de elegir un lugar donde nadie esté entrando y saliendo. Una vez comenzado, jamás debes interrumpir un ritual si llegó alguien, o te sonó el teléfono, o se te olvidó ir por algún ingrediente, ya que esto anulará todo tu proceso y deberás empezar de nuevo.

Si eso pasa y tuviste que interrumpir el ritual, empieza de nuevo con otros ingredientes y destruye los anteriores. Si fue una persona quien te interrumpió en el acto, limpia la habitación con ramas y flores de ruda para renovar la energía del lugar.

Ten todos los ingredientes que necesites a la mano. ¿Ya tienes todo? Inciensos, velas, aceites, esencias... Inclusive te recomendamos tener dos de cada uno por si algo se rompe o no funciona. Y es que repetimos, no puedes abandonar el ritual si por ejemplo se te olvidaron los cerillos o se te derramó la cera.

A veces es difícil conseguir el mismo ingrediente que necesita un ritual en particular, por lo que en ocasiones es recomendable buscar algún reemplazo que sirva el mismo propósito. Por ejemplo, si no tienes incienso a la mano, la mirra también es buen sustituto.

De igual manera, si te piden una vela de cierto color y no la consigues, usualmente una vela blanca, que simboliza pureza, puede servirte igual.

También funciona con flores blancas, por si no consigues de un color en específico.

Si vas a usar velas, por ejemplo, procura usar siempre portavelas para que no te queden sueltas o "flojas". También es buena idea usar platitos de cerámica blancos que inclusive algunos rituales te recomendarán usar, pero recuerda usarlos solamente para este propósito.

No hay que esperar resultados inmediatos al terminar el ritual. A veces lleva un tiempo el cumplimiento de los deseos de que algo cambie radicalmente, tiempo que puede prolongarse durante varias semanas y hasta meses. No llegará todo a tu vida al tronar los dedos.

No olvides dar gracias a las entidades o elementos a quienes les has pedido ayuda y te acompañaron para que funcionara tu ritual. Es buena idea también hacerles una ofrenda con flores, velas o inciensos cuando se nos haya cumplido lo que pedimos.