Muchas personas que estan
dentro del oficio, preguntan *Que es la brujería
del Cerco?*
Viene de muy atrás, de una
brujería tradicional y chamanica, leamos un poco.
Lo que hoy se denomina
Brujería del Cerco o Seto (en inglés Hedge Witchcraft) es diferente a lo que se
ha referido el término en las últimas décadas.
*En los años 80*, cuando se
populariza la práctica solitaria de brujería, sobre todo de la Wicca con la
publicación de libros y que se consolida con el internet, se popularizó el
término de “hedge witch”. Aquí se describe a una Bruja del Cerco como un
practicante de Wicca solitario y se relacionó con la práctica casera orientada
a la naturaleza y surgieron términos como Bruja Verde y Brujería de Cocina.
*En los años 90* surgen cada
vez más referencias a prácticas que se asemejan a lo “chamánico” y es cuando
Llewelyn (la editorial) publica el libro titulado: “Shamanismo y Brujería hoy
en día”, en donde se nombra la Brujería del Cerco.
La forma en que utilizamos
el término en la actualidad proviene del germánico antiguo y el inglés antiguo,
en donde significa valla, cerco, seto o matorral. Con esta palabra se denominaba
a los matorrales o cercas que se plantaban para *delimitar fronteras entre los campos, caminos, los límites de los
pueblos o ciudades y lo salvaje.* Los paisajes europeos han sido
entrecruzados por setos desde los tiempos de la ocupación Romana, posiblemente
desde antes.
*El seto o cerco aparte de ser entendido como una frontera física, pasó
a entenderse de manera simbólica como el límite entre el mundo doméstico y el
mundo salvaje, este y el Otro Mundo*.
En el Hávamál, poema
nórdico de la era vikinga, se utiliza el término germánico “túnriður” (hægtesse
en inglés antiguo) que significa “jinete del seto” para nombrar a aquellos que
viajan a través los límites de los mundos, quienes saltan los cercos y matojos:
las brujas.
En este sentido *una “hedge witch” es una persona que puede
proyectar su espíritu y viajar, también conocido como “desdoblamiento”* en
el norte de Europa.
La Brujería del Cerco,,
está íntimamente relacionada con la Caza Salvaje y con la celebración del
Aquelarre. La Caza es una horda fantasmal acompañada de caballos, perros,
espectros y demás, en una desenfrenada persecución a través de los cielos, a lo
largo de la tierra o por encima de ella y liderados por una deidad o más
deidades, a veces se nombra a Odin, Diana, Herne o Frejya. Al pasar, la horda
toma almas perdidas o las arranca de sus cuerpos para llevarlas al otro mundo.
Otro testimonio, el de Jakob Grimm, postula la posibilidad de La Caza Salvaje
como una procesión solemne de dioses y espíritus que después fue transformada en
demoniaca con la llegada del cristianismo.
Lo importante es mencionar
que a estos desfiles fantasmales, muchos se unían a voluntad dejando sus
cuerpos atrás momentáneamente. Aquí es donde entra en juego el Cerco, pues ya
que *una bruja del cerco puede saltar entre mundos*, puede decidir unirse a la
Caza Salvaje. Hay también testimonios que aseguran que las brujas no siempre
asistían al aquelarre (una reunión brujeril en donde se realizan actos de
brujería, se celebra y se ritualiza) de manera física, sino que lo hacían en
espíritu.
*La Brujería del Cerco no es una tradición, sino una práctica*, y
aunque no se una la bruja al aquelarre o a las cazas salvajes, viaja a través
de los mundos. La bruja es el cerco, es quien está entre los mundos y viaja a
través del árbol del mundo, es el axis mundi.
La bruja trabaja y une los
opuestos, teniendo un pie a diestra y otro a siniestra. En palabras de Joseph
Campbell: *“El axis mundi es en donde la
quietud y el movimiento están en unión. El movimiento es tiempo, la quietud es
eternidad. Tenemos que reconocer la relación de la eternidad con el momento
temporal. El axis mundi esta por doquier, su centro es todo lugar y su
circunferencia es ningún lugar. El centro es justo en donde estás sentado y en
donde yo estoy sentado, y cada uno de nosotros es la manifestación de ese
misterio”*.
Al ser la bruja
arquetípicamente marginal, hace uso de la liminalidad para accesar el espacio
de ambigüedad, hogar de las deidades embaucadoras.
La entrada a este espacio
para brincar al otro (u otros mundos), se vale de medios como el trance
inducido por la danza, respiración, ritmos, psicotrópicos (ungüentos de opio,
hachís, cáñamo, etc), entre otros. Los viajes siempre cumplen una función o
llamado, el de traer cierto conocimiento a este mundo, comunicarse con entes o
sanación.
Hay tres grupos principales de entes que pueden ser
contactados en estos viajes para dichos fines:
*-Entes féricos:* desde dioses hasta elementales y genus loci
*-Muertos y Ancestros* (el hilo rojo)
*-Los poderosos muertos:* Aquellos que han entrado al caldero y
regresado, los héroes que bebieron de Mnemósine.
Al final, depende del
practicante qué mundo es visitado y qué entidades son contactadas, si se lleva
una intención clara.
En esta práctica no se
veneran deidades específicas, pero se tiene a buscar el contacto con espíritus
que se relacionen con los umbrales y encrucijadas como Hécate, Janus, Hermes,
etc.
Las celebraciones habituales son los ciclos lunares y los sabbaths
mayores: Samhain, Imbolc, Beltane y Lammas (también llamados de distintas
maneras dependiendo de la región y tradición. Los equinoccios y solsticios
generalmente no son celebrados como sabbaths mayores.
Es común que las prácticas
de la Brujería del Cerco incluya a parte de los desdoblamientos, el uso de magia
folklórica y un fenómeno conocido como
“la doble observancia” que se encuentra a menudo en Europa y América
Latina (en donde se suman las creencias y tradiciones africanas).
Este término se refiere a
la combinación ecléctica de elementos del cristianismo con los modos y
tradiciones paganas, ya sea para oraciones, hechizos, magia, sanación y
celebración. Un ejemplo de esto es la brujería de Cornualles, donde se usan los
salmos para sanar, proteger y maldecir, de manera similar a lo que se hace en
América Latina.
Sea llamada Brujería del
Cerco, del Matojo o del Seto, es una
práctica que conlleva jugar con los opuestos, examinar el mundo que vivimos
desde diferentes puntos de vista y sobretodo intentar salir de los constructos
sociales que nos atraviesan para hacer aquél ejercicio que podría liberarnos
para viajar libremente: nosce te ipsum.
Cuando se habla de que la
Brujería del Cerco no tiene Dioses, significa que no está adscrita a
ninguna religión en concreto, pero puede practicarse en cualquiera de ellas. Puedes
ser una Hedge sin creencia en Dioses perfectamente, pero también puedes tener un
panteón al que devociones.
Se estudia el herbalismo profundamente, así como los ciclos
estacionales y la influencia que todo ello tiene
sobre el Todo. El manejo de las plantas es esencial para una Bruja del Cerco,
Sin ellas, no es. Sin piedras y minerales, tampoco.
Al tener esa devoción por
lo natural, las herramientas que se utilizan suelen ser todas muy comunes en la
vida diaria o realizadas artesanalmente por la propia bruja. También son
parteras, cuidadoras, sanadoras, y ayudan en la medida de posible.
Muchas Hedges no trazan
círculo alguno al realizar su arte porque consideran que la Naturaleza es su
templo y que de ella no hay que protegerse ni aislarse. Tampoco de posibles
energías oscuras, pues la Brujería del Cerco la oscuridad es totalmente esencial
para poder trabajar.
Sin duda, me quedo con
este fragmento del libro "Las brujas no se quejan", de Shinoda Bolen:
“Las brujas sabias son
capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor, son atrevidas, confían en los
presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les
importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, no imploran,
ríen juntas, y tienen los dedos verdes”.
Hola gracias por compartir, sube màs artículos sobre el tema.
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