¿Es posible curar
enfermedades usando metáforas?
Toda
enfermedad es metáfora física de una prohibición en el inconsciente y hay que
deshacerla para sanar.
A
un enfermo se le puede operar con un cuchillo, fingiendo cortar el cuerpo
físico, de modo que el cuerpo psíquico acepta que se ha cortado y abierto.
Profundicemos
en ese concepto del cuerpo psíquico
En la psiquis hay
estratos.
Uno
es el que contiene lo básico e instintivo y la fuerza vital que no tiene lógica
y que se mueve de manera metafórica.
Sobre
eso hay otras capas de información que dan paso a la última capa donde se aloja
lo racional, aquello que va seleccionando, asociando y poniendo nombre a las
cosas.
Una
vez que se identifica lo que está “molestando”, y en qué parte de árbol está
(es decir qué integrantes son los afectados), viene la resolución o el acto de
psicomagia. Se recurre a los símbolos y metáforas porque es la única manera de
comunicarse con el inconsciente, allí no funciona la lógica.
¿Por qué suelen
recetarse actos tan directos y rápidos?
Entre
otras cosas, el acto es rápido porque no se puede resolver intelectualmente. No
le enseñamos a resistir, sino que vamos a la raíz y le ponemos el punto final.
Unos ejemplos prácticos
de esas metáforas psicomágicas, por favor
Una
mujer se presenta con un fuerte dolor de mandíbula del que no conseguía
deshacerse, que le provocaba latidos constantes en su rostro.
La
receta de Jodorowsky fue la siguiente: «Debes comprar pasta de almendras y
hacer una escultura del problema. Si es un hombre, un hombre… Y a las 12.00 de
la noche, desnuda y a cuatro patas, la destruyes con tu mandíbula. Pero no te
comas toda esa enorme bola. Sólo un poco.
El
resto lo entierras y plantas una hermosa flor.
Un
hombre sufre por una verruga que le ha salido en la planta del pie izquierdo.
Tomará fotocopias de una fotografía de su madre y las recortará a modo de
plantillas. Pondrá una dentro del zapato mirando la verruga.
A
medida que gaste esas plantillas las cambiará por otra y así sucesivamente
hasta que la verruga desaparezca.
Una
mujer sufre de angustia permanente. Jodorowsky le pregunta por su etapa
intrauterina y descubre sufrimiento. Le recomienda reproducir su etapa
intrauterina y recrear su nacimiento. Debe acordar con su madre que ella se
ubique, desnudas ambas, en la zona del abdomen, que reciba mucho amor y energía
positiva y luego que reviva un parto de entre unas sábanas que la cubrirán en
el proceso. Toda una puesta en escena ideal de nuevo parto.
Una
señora padecía vértigo (miedo a ser engullida por su madre, pavor ante el sexo
materno…), un mareo constante a la vista del agua, aunque fuese la de un
charco. Jodorowsky le aconsejó que pusiera los pies entre los muslos de una
mujer y restregara la planta contra la vulva. Cuenta en su libro “Psicomagia”
que este acto le provocó una crisis de llanto, seguida de una revelación
salvadora.
¿Podrían definir la
psicomagia usando palabras que todos podamos comprender?
En
palabras de Alejandro Jodorowsky: “Dicho
en forma vulgar, un acto psicomágico es como darle una amorosa patada en el
culo a la realidad. Este impulso que le das, sorpresivo, la hace salir de la
inercia y ponerse a danzar.”
“¿De qué sirve tener
talento, si quien lo posee no canta, escribe o pinta? ¿De qué sirve hablar de
amor por los niños si los educamos mal?
¿De que sirve pensar,
si nuestros pensamientos permanecen como letra muerta? Es por ello que una vez
que hemos comprendido, nuestra comprensión es inútil si no actuamos.”
Nuestro
árbol genealógico moldea a sus frutos para hacerlos útiles a su misión, y para
que cumplan a ciegas la ley de la repetición.
Si
falta un miembro, al que nace se le impone la identidad del desaparecido. Si
nacen dos en lugar de uno, se reparten los papeles disponibles entre los dos
nuevos frutos. Es así, que los deseos, las pulsiones, las finalidades propias
de cada ser son prohibidos, aunque no por ello desaparecen, se transforman, se
subliman o se reprimen.
Muchas
enfermedades, síntomas psiquiátricos y conflictos psicológicos provienen de
toda esta locura.
Supongo
que ahí es donde la psicomagia entra en acción.
La
psicomagia trata de dar salida a estos deseos reprimidos de manera metafórica,
por medio de un acto en el que se descargue la pulsión en un escenario y con
unos elementos significativos para el sujeto que sufre.
Tras
realizar lo prohibido de una manera aceptada por lo racional, los síntomas
desaparecen, produciéndose una liberación que lleva directamente a la sanación.
Si me dicen que la
psicomagia es un acelerador de la sanación, ¿todo lo que se experimenta es
positivo?, ¿qué se siente tras realizar un acto psicomágico?
No
debe uno extrañarse de que la primera sensación sea de debilidad, como en un
postoperatorio. “El sistema” se tiene que re-estabilizar, ya sin el conflicto.
Un acto psicomágico cambia la mirada hacia nosotros mismos y hacia la realidad.
Nuestro cambio también es percibido por las personas que nos rodean, lo cual
puede llevar a reajustes en las relaciones. Pero todo es para bien.
Me han dicho que no hay
recetas psicomágicas, ni un supermercado de la psicomagia, pero hay elementos
que se repiten en muchos actos ¿podrían nombrar algunos?
Que
los objetos tienen poder, que en la sangre va nuestra esencia, que la miel es
dulce, que el cielo simboliza al padre, que la leche es el primer alimento
materno, que la orina marca el territorio, que una carga pesa… todo ello y más,
son saberes que forman parte de nuestro inconsciente colectivo y de ello se vale
el psicomago como elementos para diseñar sus actos.
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