Este ejercicio debe ser
realizado diariamente, bien cuando te vayas a la cama o cuando te levantes,
como parte de tus ejercicios psíquicos diarios. Ponte en una posición cómoda y
comienza por liberar toda la tensión y ansiedad.
Visualiza una bola de luz
blanca flotando sobre ti.
Concéntrate en la energía
de la bola: sabes que está llena de amor, fuerza y luz. Intenta SENTIR con
fuerza estas cualidades en la energía de la bola.
Ahora, deja que la energía
de la bola de luz comience a bajar hacia ti.
La energía es hermosa, de
luz blanca y clara. No importa cuánta luz baje hacia ti, la bola seguirá siendo
igualmente fuerte ya que su origen es la Diosa, y ésta es una fuente de energía
espiritual ilimitada.
Deja que la energía de la
bola baje hacia ti y fluya por todo tu cuerpo.
Deja que llegue a tus
brazos y piernas, y hacia los dedos de las manos y de los pies. A continuación
deja que la energía se expanda más allá de tu cuerpo.
Al principio, observa cómo
la energía se expande tan sólo unos centímetros fuera de tu cuerpo. Ahora,
expándela un poco más: diez centímetros, veinte... deja que esa luz se expanda
y forme un óvalo alrededor de tu cuerpo entero: un óvalo lleno de luz hermosa,
clara, la luz blanca y amorosa de la Diosa.
Ahora deja que el óvalo de
luz blanca se expanda para formar un círculo perfecto de energía a tu
alrededor, expandiéndose hasta que mida dos metros de diámetro.
A continuación, realiza
para tus adentros esta afirmación:
_*"Hay un poder en el
Universo, y yo soy una manifestación perfecta de ese poder. Como tal, es mi
voluntad que los límites de mi aura estén sanos y fuertes, que repelan toda la
energía indeseada, así como que se mantengan
abiertos a toda la energía
positiva y sanadora. Dentro de estas fronteras estaré a salvo, nada me hará
daño, porque estoy lleno/a de la fuerza de la Diosa. Por mi voluntad, así sea,
y así es."*_
Ahora, deja que la imagen
de la luz se disipe, pero sabiendo que esa protección y fuerza siguen en ti.
A continuación, despeja y
libera toda la energía excedente como se indica a continuación.
Ponte en una posición
cómoda, no importa si es sentado, de rodillas o tumbado, pero de ninguna manera
de pie ya que puedes perder el equilibrio, al menos hasta que seas muy bueno
con esta técnica.
Visualiza (esto es,
imagina con fuerza) una luz blanca que cae sobre ti desde
la parte superior de tu
cabeza y pasa por todo tu cuerpo, saliendo a través de las plantas de los pies.
Libera todas las tensiones, el nerviosismo y el estrés de tu ser, imaginando
que fluyen y salen con la luz blanca.
Deja que todo esto salga
de ti.
Imagina la energía
sobrante como pequeños puntos de oscuridad que son arrastrados por la luz
mientras ésta fluye a través de ti. Cuando los últimos puntos de oscuridad se
hayan ido, deja que la luz que está bajando pare de fluir, y termina de dejar
fluir la energía fuera de tu cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario