ENTENDIENDO LA MAGIA

La magia es una filosofía muy concreta de pensamiento, de sentimientos y de vida.

Intuitivamente se practica desde tiempos inmemoriales y en todas las culturas, dialogando con la religión y otras prácticas humanas que buscan darle cauce a la existencia.

En los tiempos modernos, la magia es ese algo que desconocemos por esencia, pero que sin duda no dejamos de lado en ciertos actos cotidianos que tienen que ver con ejercer nuestra verdadera voluntad, un ejercicio muy natural en la experiencia humana.

Aleyster Crowley describía la magia como la “ciencia y el arte de causar cambio en conformidad con la voluntad”; una voluntad humana que obedece a los ritmos de una voluntad universal y propia de la naturaleza del universo.

Pero para poder ejercer esta voluntad es necesario entenderla, es decir, practicar el autoconocimiento, si no procuras el esfuerzo de conocer tus sombras y tus luces, poco podrás hacer sobre los demás.

Tomando en cuenta lo anterior, a los efectos o consecuencias logrados con dicha voluntad por un individuo que se conoce a sí mismo, podríamos llamarlos actos mágicos.

Magia Blanca Y Magia Negra

La Magia Blanca es aquella que se realiza en todo momento con BUENAS INTENCIONES, que nacen desde la creación de energías llenas de positivismo y llegan hasta la unión de nuestra energía vital. De esta unión nacen cosas favorables y hasta triplicadas.

En caso de que exista en ti alguna intención maligna y sobre las acciones que realices, estos rituales NO FUNCIONARÁN.

No sólo influyen tus deseos internos, tus creencias también son un factor importante en este tema, al igual que los involucrados en tus planes.

Por ejemplo, la Magia Blanca para enamorar, sólo funciona si no deseas dañar a la persona o a sus seres queridos ni interferir en su libre albedrío.

Aquella que está conjurada hacia el dinero nunca debe hacerse pensando en que otros lo pierdan.

Todo esto implica el uso de herramientas simples y materiales para nuestros rituales: velas, distintos tipos de hierbas y flores, aromas relajantes, trozos de tela o papel, piedras, gemas, maderas...

La diferencia principal entre estos dos tipos de magia radica en las intenciones para las que van a ser utilizadas.

La personalidad de quien lo realiza:

Las personas que hacen uso de la magia negra son muy diferentes a quienes hacen brujería con Magia Blanca y se nota con sólo fijarse un poco.

Las personalidades lo dicen todo.

Quienes procuran las buenas acciones en todo momento, usan la magia como método para alegrar la vida propia y la de quienes lo rodean.

Por el contrario, quienes tienen malas intenciones, buscan la destrucción de los demás sin importar los costos o sacrificios que hagan, solo por auto-beneficio.

Eso que se desea obtener a través de la brujería, puede ser muy similar o puede parecernoslo, pero la intención es lo realmente importante.

Existen algunas personas que realizan magia negra en el amor para apoderarse de la vida del destinado, alejarlo de sus seres queridos y/o buscar su destrucción si se aleja de ti.

Mientras que los conjuros blancos buscan ser parte de la vida del otro y ayudarlo a ser feliz en cualquier circunstancia.

¿Ésto último no te parece muchísimo mejor?

Soy firme defensora de que somos energía, y que la energía, es tan potente como residual.

No olvides que NO estamos aquí para dañar a nadie.

No es nuestro derecho.

En cambio, lo que si nos pertenece es el derecho a ser felices creando paz y armonía para ti mismo y para los demás, más que derecho es una obligación que tenemos con el Universo, es una reciprocidad que le debemos.

En nuestra época, han existido personajes de la ciencia que le han dado significado a la palabra magia desde puntos de vista más analíticos.

Por ejemplo, para el psicólogo Jean Piaget, quien estudia el comportamiento de los niños respecto a la condición humana, la forma en que los pequeños perciben el sentido de la vida podría catalogarse como un acto mágico. Y en efecto, son los niños quienes algunas veces nos enseñan a lidiar con la propia existencia, a través de su ligereza.

En este sentido, reconectarnos con nuestras emociones y cambiar el enfoque con el que moldeamos la realidad es crucial para volver a este pensamiento natural.

¿Y qué mejor si a ello agregamos una serie de prácticas que nos ayuden a darle un toque a nuestra existencia y cambiarla por una vida, sin lugar a dudas, más mágica?

A continuación te ayudo con algunas ideas para experimentar con pociones, rituales y mantras cotidianos:

Siente que tendrás suerte

Existen ciertas fuerzas que el hombre no ha podido explicar pero sí nombrar, y una de ellas es la suerte.

Si eres de los que cree que lo que se ve no es realmente todo lo que existe, estás de suerte.

Creer en las fuerzas que aureolan ciertos escenarios de la realidad puede parecer superstición, pero la verdad es que el mismo acto de creer en la suerte es en realidad una actitud positiva ante los escenarios.

Si la postura positiva te suena, entonces también estás de suerte.

Toma una poción mágica

Las infusiones o tisanas tienen numerosos beneficios, tanto física como mentalmente, y te ayudarán a cambiar completamente de ánimo.

Y si los acompañas del pequeño ritual de cultivarlos en casa, bendecir lo que has preparado, la experiencia será todavía más benéfica para ti.

Pero la cuestión está en que verdaderamente creas que te ayudará.

Por ejemplo, infusiones como la de toronjil o el té de San Juan son increíbles aliados del sueño y podrás notar sus resultados cada mañana.

Otros tés e infusiones son buenos para la ansiedad o los nervios, brebajes de gran ayuda para cambiar nuestra perspectiva desde la raíz. Este tema lo estamos viendo en el Grupo de Plantas, donde hacemos infusiones y tisanas especiales y propias.

Haz algunos rituales solo para ti

El ritual es en sí, una especie de pequeña disciplina.

Destaca por su alta carga símbolica, y cómo puede imprimirse en cada uno de nosotros.

Los rituales pueden ser pequeñas acciones cotidianas, como limpiar las hojas de tus plantas o pasar tiempo en tu zona favorita de la casa, limpiar tus piedras y cuarzos de la suerte, o simplemente observar el cielo desde una ventana.

Para mi un ritual diario muy importante, es bendecir mis alimentos, la mano que provee y la mano que lo prepara, háganlo dando las gracias desde el fondo de su corazón porque tiene alimento sobre la mesa….y verán que no les faltara.

Otros rituales más elaborados, atienden a conocer cuáles son nuestros días mágicos o las horas mágicas más beneficiosas para meditar.

Da las gracias

Hay un dicho muy antiguo, y muy cierto, “es de bien nacidos…ser agradecidos” y nada más cierto que ello.

Ser agradecido a donde quiera que vas es una práctica altamente mágica.

Tan sencillo como pronunciar esta palabra (pero también pensarla)…

El efecto que provoca en tu pensamiento y en quienes te rodean puede resultar, sin lugar a dudas, mágico.

Decir “gracias” es un mantra tristemente infravalorado, se ha reducido a una palabra rutinaria de cortesía….pero ese tipo de “gracias” no es el que tiene valor como energía en el Universo. Porque  no es solo decirlo, es sentirlo realmente.

Por otro lado, agradecer por lo que tenemos en la vida puede transformar por completo nuestra percepción de la realidad.

Reconecta con la naturaleza

La comunicación con la naturaleza puede afectar realmente tu percepción de la realidad. Lo puedes comprobar teniendo un huerto en tu casa y pasando tiempo con las plantas que cultives, o con el sencillo acto de mirar al cielo por unos instantes.

Conoce las fases lunares y sus efectos sobre tus necesidades.

Conoce las estaciones y decora tu hogar en función a los frutos que te ofrezca. Intenta poner un poco de naturaleza dentro de tu hogar y veras los cambios que se dan.

Estudia los elementos con los que vas a trabajar

Es muy positivo que leas sobre los objetos que se utilizan para potenciar las prácticas mágicas.

Conocer el efecto de las piedras y minerales, conocer el uso de las velas y la importancia de su color, forma y tamaño.

Conocer los efectos de las hierbas, plantas, semillas, raíces etc.

Conocer qué elementos pueden construir nuestro altar.

Y sobre todo, conocer las leyes que rigen la magia y los efectos a tener en cuenta, tema que también lo hemos visto.

A veces, sentimos que la magia nos recorre por entero pero no sabemos muy bien cómo comenzar o cómo canalizarla.

Espero que estos consejos les sirvan para abrir el camino hacia el conocimiento.