En mi opinión es el
creador del ocultismo moderno, un ocultismo que amalgama cultos antiguos,
sociedades secretas y satanismo, el “ocultismo-espectáculo” en definitiva.
Crowley es además una referencia e inspiración para muchos grupos de música
como Led Zeppelín y Black Sabatth, incluso sale en la portada del “Sgt.
Peppers” de The Beatles, grupo al que también influirá su obra.
Edward Alexander Crowley nació el 12 de Octubre de 1875 en Leamington, Spa, Warwickshire, Inglaterra. Su padre era un empresario cervecero que un buen día vendió su cervecería e ingresó junto a su mujer en la estricta secta puritana de los Hermanos Elegidos de Plymouth, donó todo su dinero a la secta y se convirtió en predicador. Así pues el joven Edward se crió en un ambiente tremendamente estricto y represivo, el “hijo del predicador” apenas veía a su padre y su madre lo desatendía frecuentemente, más preocupada de los asuntos de la fe que de su hijo, al que ella apodaba “la bestia” porque pensaba que su hijo estaba marcado con la marca del diablo, el famoso “666”. Está educación hizo que el joven Edward, muy inteligente y curioso, se rebelara contra cualquier clase de religión o culto y tratará de llamar la atención cometiendo terribles travesuras como quemar un gato en el horno o crucificar una rana.
La vida de Crowley cambiará tras la muerte de su padre en 1886. Su tío le asignará un tutor para su educación, su tutor; Archibal Douglas, era todo un vividor tras su apariencia de hombre serio y formal y realmente fue decisivo en la educación de Crowley, el cual pasó de una vida regida por la religión a una vida dedicada al vicio y al desenfreno, con sexo, drogas, apuestas en carreras de caballo…y todo lo que el dinero pudiera comprar. A los dieciséis años estuvo de vacaciones en Escocia y se aficionó al montañismo, afición que le acompañará desde entonces y a la que sumarán otras como el ajedrez y la poesía. En 1894 se inscribió en Cambridge para estudiar filosofía ética. Su contacto con la poesía fructificará y publicará su primer libro de poesía en 1898, titulado “Aceldama”. Crowley escribirá una poesía oscura, descarnada, que intenta provocar la repulsa de la sociedad de la época. Crowley intentará escandalizar con su obra y ser expulsado de Cambridge, como otros grandes poetas de la época, pero al no lograrlo decidirá irse él por su cuenta.
Después de acabar sus estudios universitarios, Crowley tuvo
una crisis espiritual, no creía en nada y necesitaba darle un sentido a la
vida, algo que respondiese a sus preguntas. Crowley cambió su nombre por el de
Aleister, para que sumara 666 según la numerología hebrea y además se hizo
pasar por hacendado escocés, ya que el nombre de Aleister es escocés. Su
constante búsqueda de un sentido de la vida cambió un noche en que según él
descubrió que tenia “poderes mágicos”, este descubrimiento le llevó a leer
libros como “Invocaciones y magia negra”, y “La Cábala” para buscar la ciencia
detrás de la magia, hasta finalmente ingresar en 1898 en la orden
ocultista-masónica del Golden Dawn o “Atardecer Dorado”, una orden dedicada a
estudiar la Cábala judía para comunicarse con “el ser supremo” y en la que
habían militado algunos escritores de prestigio. Crowley ascendió rápidamente
en la orden, pero no contento con el pensamiento de la orden desarrolló el suyo
propio y trató de atraer a él a los otros miembros. Pero el apartarse de la
ortodoxia de la orden provocó la escisión de la misma ente partidarios y
detractores de Crowley.
Tras sus andanzas en la Golden Dawn, Crowley decidió en 1902 partir junto a la expedición de su amigo Oscar Eckenstein hacia el K-2, buscando escalar el pico y hacer historia. Aunque no llegaron a la cima, culminaron 6600 metros, todo un record que no fue superado hasta 1938.
Pero el hecho fundamental en la vida de Crowley será su viaje de novios a Francia, Ceilán y Egipto, tras casarse con la joven viuda Rose en agosto de 1903, hermana de un amigo suyo y compañeros de estudios llamado Gerald Kelly. En Egipto su mujer, que no creía en el ocultismo ni en la magia, tuvo un ataque y entró en trance y mientras visitaban el museo del Cairo llevó a Crowley hasta una exposición que mostraba una rara estela egipcia, la estela de un sacerdote egipcio llamado Ankh-af-na-Khonsu, que en la numeración de la exposición tenía el número 666. Durante los primeros días de la semana su esposa entró en trance y un demonio habló a Crowley a través de ella (según lo cuenta Crowley). Este demonio dictó a Crowley el “Liber Al Vel Legis” o “Libro de la Ley”, un libro que recoge la doctrina revelada por el demonio. Crowley llegó a creerse la reencarnación del sacerdote egipcio Ankh-af-na-Khonsu y que el “libro de la Ley” era la nueva Biblia de la nueva era de la historia humana que había empezado con el siglo XX. Creía que la era de Jesús al que identifica con Osiris; el dios muerto y resucitado había terminado y que un nuevo dios, el “niño conquistador y coronado” le había sustituido. El nuevo dios se manifestaba de dos formas, una buena y una malvada, que Crowley identifica con Horus y Set.
El libro de Crowley es un libro breve, la haber sido escrito en
tres días, y además es muy sencillo, solo tiene una ley “la ley de Thelema” que
significa haz lo que quieras, es decir cumple tu propia voluntad, somete el
amor a tu voluntad. La doctrina de Crowley concibe a los seres humanos como
pequeñas estrellas, cada una con su orbita y sometidas a las mismas leyes y
ecuaciones de movimiento, su concepto del bien y del mal se basa en que “ningún
acto es virtuoso en si mismo, si no hace referencia a la voluntad verdadera de
la persona que se propone desarrollarlo. Esta es la doctrina de la Relatividad
aplicada a la esfera de la moral”, según su palabras. Toda la doctrina de
Crowley estará influida por los antiguos cultos africanos y egipcios, Crowley
reivindica una vuelta del ser humano a sus origines animales, entendiendo estos
orígenes como divinos, siendo las formas mas puras y primitivas de energías
cósmicas o “dioses” de procedencia “extraterrestre”. También considera que para
equilibrarse y conocerse de verdad el hombre debe invocar a su contrario, la
Bestia, el mal en estado puro.
Tras todo esto Crowley se dedicará a fundar su propia religión, y a escribir sus teorías en numerosas revistas y publicaciones como “The Equinox” para dar a conocer su religión de Thelema. En lo personal tuvo una hija que por desgracia falleció a los dos años. Tras esta desgracia se separó de Rose para dedicarse a una vida macada por las drogas y el desenfreno sexual. También fundará su propia orden, la “A.A”
Tras todo esto Crowley se dedicará a fundar su propia religión, y a escribir sus teorías en numerosas revistas y publicaciones como “The Equinox” para dar a conocer su religión de Thelema. En lo personal tuvo una hija que por desgracia falleció a los dos años. Tras esta desgracia se separó de Rose para dedicarse a una vida macada por las drogas y el desenfreno sexual. También fundará su propia orden, la “A.A”
En 1913 enfermará de Bronquitis y empezará a consumir opio y hachis, al año siguiente estallará la Primera Guerra Mundial, y Crowley se dedicará a hacer propaganda pro-alemana contratado por los alemanes. También se hará pasar por independentista irlandés y organizará actos de protesta contra el gobierno. Además entrará en contacto con un grupo ocultista llamado “Ordo Templis Orientis”, liderado por Theodor Reuss, para el cual escribió un ritual llamado la “Misa Gnóstica”. Los constantes juegos de rol de Crowley durante la guerra, en los que encarnaba a un agente alemán, un independista irlandés o un agente doble británico pudieron haberle costado la vida al finalizar la contienda, ya habían sido fusilados por traidores algunos civiles que habían hecho menos meritos que Crowley. No obstante su amigo Gerald Kelly, miembro de la inteligencia naval británica le pudo salvar la piel.
En 1920, Crowley cambió el opio por la heroína para combatir
su enfermedad, la heroína estaba prohibida en numerosos países, así que Crowley
tuvo que hacer las maletas y mudarse a otro país, donde pretendía fundar de
paso una sociedad utópica basadas en sus enseñanzas y en el “libro de la
ley”.Crowley se trasladará a Italia de y se establecerá en el norte de Sicilia,
donde fundará la “Abadía de Thelema”.Crowley como líder de su comunidad usaría
el pseudónimo de “Master Therion”. Pronto la abadía se haría famosa por sus
orgías continuas de sexo y drogas, incluso se acusó a Crowley de realizar
sacrificios humanos, tras la misteriosa desaparición de uno de los visitantes
de la abadía. Todas las andanzas de Crowley en su abadía generaran ríos de
tinta por parte de los diarios sensacionalistas británicos, los cuales
generarán calificativos para Crowley como: ”La Bestia”, “El hombre más malvado
del mundo” y otros muchos del mismo tipo. Pero finalmente Crowley fue expulsado
de la isla por el régimen de Mussolini, decidió a acabar con las sociedades
ocultistas y con la mafia de Sicilia.
Y aunque intentó repetir el experimento de la abadía en otras partes del mundo como Túnez, ya no pudo lograr gran cosa, su estrella estaba en declive. Durante la guerra civil española y fiel a su forma de ser contradictoria, Crowley apoyó al bando republicano. Curiosamente al mismo tiempo apoyaba la ascensión de Hitler y el partido nazi, Crowley pensaba que Hitler era el “señor de la guerra” de la década de los 40 que le había sido revelado en “El libro de la Ley”.Curiosamente acertó, pues en 1939 estallaba la Segunda Guerra Mundial.
Crowley pasaría sus últimos años viviendo junto a un cementerio en Inglaterra, totalmente enganchado a la heroína.
Tras las numerosas relaciones que mantuvo con mujeres y
hombres, pues era de marcado carácter bisexual, morirá solo, el 1de Diciembre
de 1947.Sus últimas palabras serán según la enfermera que le acompaño: “a veces
me odio a mi mismo”. Tras su muerte su entierro causó un revuelo en la prensa
británica, que lo calificó de autentica misa negra.
Para muchos Crowley fue un genial mago y hoy en día existen numerosas sociedades dedicadas al ocultismo y al satanismo que siguen sus enseñanzas. Para otros era un farsante tremendo y un loco malvado. A mi simplemente me parece un hombre inteligente que no creía en nada, que siempre buscaba una respuesta a la vida y al no encontrarla se refugiaba en el sexo desenfrenado y las drogas. Un hombre al que le gustaba interpretar cualquier papel que escandalizara a la sociedad, el problema es que le tomaban en serio, cuando él se tomaba todo a broma. El único demonio que conoció Crowley fue el demonio de la droga, que le poseyó la mayor parte de su vida y acabó con él. Seguramente Crowley hubiera escogido pasar a la posteridad como poeta y escritor en vez de cómo mago, pues de los muchos papeles que encarnó en su vida el que más en serio se tomó fue el de escritor. Su obra y su persona fueron una constante fuente de influencia para grandes músicos y artistas, que quizás vieron en él a un autentico filosofo detrás de la mascara de payaso. Quizás el mejor resumen de su vida sea la canción “Mr Crowley” de Ozzy Osbourne.
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