Se le relacionada
directamente con los Annunaki, como nieta de Enlil e hija de Nergal y
Ereshkigal además de ser consorte de Enki su tío abuelo. Debido a esta relación
es que se toma su origen principalmente como Diosa sumeria ya que los Annunaki
eran los Dioses de esta cultura o como ellos los llamaban “aquellos que
descendieron del cielo”.
Según la biblia Lilith fue
la primera mujer, creada al mismo tiempo y de la misma forma que Adán, por esta
razón ella quería ser tratada igual que él y tener los mismos derechos. Así fue
como los problemas entre ambos comenzaron ya que ella se negaba a la sumisión,
a estar debajo de él durante el acto sexual. Lilith quería estar arriba y al no
poder convencer a Adán y después de pedir ayuda muchas veces a Jehová sin ser
escuchada, decidió escapar del paraíso refugiándose en el desierto del mar
Rojo.
Ante el escape de Lilith
Jehová envía a tres ángeles a buscarla, Lilith se niega rotundamente a regresar
al lado de Adán, siendo condenada a ver a cientos de sus hijos morir
diariamente, pero de la misma forma ella proclamo que mataría a los hijos de
Adán, a partir de ese momento los recién nacidos estarían en peligro las niñas
durante 20 días y los niños por ocho.
Ante la negativa de
Lilith, Jehová decide dar una nueva compañera a Adán y crea a Eva a partir de
una de sus costillas y por lo tanto sumisa a Adán.
La historia de Lilith fue
borrada de la biblia, y considerada a partir de ese momento Reyna de los
Súcubos, Reyna de los vampiros, Demonio, Asesina de niños y bruja seductora en
pocas palabras la femme fatale de la antigüedad.
En la época actual Lilith
ha cobrado mucha fuerza como arquetipo del feminismo representando la independencia,
la sexualidad y el lado salvaje de la mujer.
Lilith es un arquetipo de la triple Diosa: doncella, madre y
prostituta.
Se relaciona con los ciclos de la luna, la muerte y el
renacimiento. Representa la conexión que tenemos entre el sexo y el espíritu, además
del instinto y la naturaleza salvaje de la mujer.
Al trabajar con Lilith,
trabajamos la sensualidad femenina casi siempre reprimida por causas sociales,
culturales y familiares, podemos trabajar nuestra propia independencia, así
como nuestra determinación para decir NO. Los hombres también pueden trabajar
con Lilith al conectarse con la energía femenina, resaltando su lado salvaje e
instintivo y reactivar la sensualidad en su pareja.
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