La sanación con la tierra
se produce a través del proceso de transferencia.
La herida emocional o enfermedad se
transfiere mágicamente a otra sustancia que después se entierra a través de una
meditación profunda.
Al descomponerse se libera
la herida o enfermedad.
El elemento Tierra es tan
poderoso que puede contener tanto lo bueno como lo malo, neutralizado sus
energías.
Recuerda que todo proceso
de Sanación física o espiritual comienza en tú cabeza.
Realmente la técnica es
muy sencilla, encendemos una vela blanca y de ser posible un incienso o
sahumerio, después de lograr una buena relajación del cuerpo y la mente,
tomamos consciencia de que es lo que queremos sanar.
Entonces tomamos el
elemento de transferencia que hemos
elegido y se frota la parte afectada o
por todo el cuerpo.
Entonces, tan rápidamente
como sea posible, cava un hoyo en la tierra, ponla dentro y cúbrelo con tierra.
A mi me gusta acompañarlo
con afirmaciones para ratificar la intención de Sanación, tales como:
«A partir de ahora mi
cuerpo sana en perfecta armonía con el Universo» «Soy una persona sana y llena
de mucha energía de luz»
«Todo aquello que me
enferma se disuelve en luz divina, logrando a partir de hoy, en este momento,
ahora la sanación de cada célula de mi cuerpo».
Hago esta oración en mi caso, se las comparto:
PARA SANAR NUESTRO CUERPO FÍSICO Y EMOCIONAL
” Me encuentro por
voluntad propia y retorno donde mi madre Tierra,
En su inmenso poder ella
sabe lo que necesito y me lo da,
Estoy en proceso de
curación y sanación.
Mi cuerpo y mi espíritu saben
sanarse a sí mismos.
Quito la basura negativa
que los estorba y los amo.
Le proporciono alimentos y
bebidas nutritivos.
Le proporciono
pensamientos positivos y motivantes.
Lo mimo. Lo respeto. Lo
atiendo. Lo escucho
Creo una atmósfera de
salud y bienestar, de paz y armonía.
Busco ayuda si lo
necesito. Me permito sanar.
Mi disposición a perdonar y a perdonarme inicia mi proceso de curación.
Permito que el amor de mi
corazón me bañe, me limpie y sane las emociones enfrentadas y contenidas en
las partes de mi cuerpo que las ha afectado. Sé que merezco sanar, soy un
ser profundamente amado por el Universo.
Así es, y así será, hecho
esta”
Después de la
transferencia de energías, el Elemento Tierra tiene la capacidad de transmutar
esa energías convirtiéndola en vida, y eso se logra si después de enterrado el
mal, dolor, herida o enfermedad se siembra una semilla, aunque normalmente esa
materia inorgánica que usamos para la transferencia con el tiempo florece.
©Dana Lunar
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