martes, 30 de julio de 2019

LA RUEDA MÁGICA DEL AÑO

Para nuestros antepasados, las estaciones se correspondían directamente con los cuatro elementos mágicos – tierra, agua, fuego y aire -.

Los bloques con los que se ha construido la vida, a su vez conforman la naturaleza humana, según los modos básicos de ser.
El reputado psicoanalista Carl Jung identificó cuatro tipologías de la personalidad que se correspondían con los elementos, con los cuatro palos del Tarot y su visión intemporal de la humanidad, un reflejo de esta idea de las cuatro formas básicas de ordenar, entender, e interpretar nuestra experiencia vital.

Desde esta perspectiva, cada año se convierte así en un viaje a través de cada uno de estos elementos, ofreciéndonos la oportunidad de vivirlos de forma plena, a fin de corregir el desequilibrio que hay en nuestras vidas. Aunque voy a desarrollar esta idea de conexión y correspondencia de forma más amplia, más adelante cuando me ocupe de las estaciones, el resumen que ofrezco a continuación tiene la intención de hacer que mediten al respecto del modo en que la Naturaleza nos enseña sobre nosotros mismos.
Se hallará una hermosa interrelación que se implica en esta visión, desde donde es factible percibir a la vez un delicado equilibrio y un firme fundamento en la fuerza y en la permanencia.
Una vez que uno se ha abierto a ellas, las correspondencias le sugerirán un sistema de vida que surge del concienciarse como parte de un todo mayor.

Estas correspondencias constituyen los elementos de las estaciones tal y como las conocemos y están extraídas de las tradiciones occidentales europeas y nórdicas,  que forman nuestra herencia cultural.
Pero si alguien está interesado por otros caminos –la visión de los aborígenes norteamericanos, por ejemplo- deseo que también se interesen en descubrir que  dicha propuesta conforma otra  visión del  gran ciclo, diferente de la que explico aquí.
Cada cual debe descubrir la visión que tiene el significado más profundo para sí mismo.
Se crea el principio de lo semejante, en el origen de la vida, la Diosa Fauna, el Dios Fauno, los elementos y los elementales. Los grandes Sabbats y los Esbats, rituales de infinito poder que son realizados por los druidas en gratitud y honor de la naturaleza, en cada estación aparece fuerza de los pequeños seres que rigen las plantas y los arroyos, el mundo féreo se complementa con el universo real.
Los druidas descubren el poder del sol y los cambios que se presentan durante todo un recorrido o año, inicialmente se cuenta el año por 13 lunas llenas.

¿QUE SON LOS ESBATS Y LOS SABBATS?

 

Los Esbats son fiestas lunares o mensuales, especialmente cuando se refiere a la luna llena y la nueva.
Procede de la antigua palabra francesa esbattre, que quiere decir "retozar".
En los Esbats suele realizarse magia, individualmente y en grupos. 

A diferencia de los Sabbats, los Esbats son fiestas generalmente lunares y en honor a la gran Diosa, aunque eso no quiere decir que no se pueda venerar al Dios también. Estas noches son las mejores para hacer hechizos y ayudar a otras personas o a usted mismo.

Debido a la rotación de la tierra, hay trece lunas llenas, y cada una tiene un nombre tradicional 

Las festividades paganas o Sabbats son unas fiestas muy importantes para la religión Wicca y para la tradición pagana. Los Sabbats son como una rueda que gira durante sus ciclos del año.
Se debe celebrar cada una de ellas por respeto a Dios y a la Diosa y porque son parte de la tradición.

 La Rueda del Año es el calendario de los Paganos y de los Wiccanos.
Es la gráfica que usamos casi todos los seguidores de la Antigua Religión para expresar el curso vital de la Naturaleza, el pasaje de los Dioses y el momento adecuado de cada fiesta. 

En mi entender es el calendario más equilibrado y armonioso que existe, ya que sus fiestas están marcadas por los tránsitos estacionales de la propia Naturaleza y no por la mano del hombre. 
Los brujos y brujas de la actualidad lo utilizamos para señalar las épocas importantes del año, las fiestas más sagradas para nuestra fe y los movimientos astro-físicos que afectan al curso de la vida en la Tierra.

Su origen es sumamente antiguo, ya que su estructura está inspirada en la observación del ciclo natural, en el viaje que recorre la Tierra alrededor del Sol y en las expresiones naturales.
Se puede decir de él, que es el calendario más antiguo del mundo, ya que la primera medición del tiempo que se hizo en la antigüedad, estuvo marcada por el ciclo de la Luna y de las estaciones.

Está compuesto por 8 Fiestas Sagradas (los Sabbats) y sus festividades nos hablan de los momentos más importantes para vida natural.
Marcan las etapas de la siembra, cosecha, época de apareamiento de los animales, etc. 

Todas estas etapas están resumidas en las 8 fiestas sagradas, en los 8 radios que componen la rueda, y en las 8 fases de la vida; nacimiento, crecimiento, creación, apareamiento, victoria, madurez, decadencia y muerte.

Cuando una persona comienza a estudiar la antigua religión,  y la tradición, aparte de estudiar los conceptos del Dios, de la Diosa y del Gran Espíritu, aprende cómo es nuestro calendario y las fiesta sagradas.
Esto es así porque mediante las fiestas y celebraciones nos acercamos a la Naturaleza y conectamos con los Dioses. 
Resulta lógico y coherente que nuestro calendario esté inspirado en el curso natural de la Tierra, pues nuestra fe está basada en la Naturaleza.

En total hay 8 fiestas, y cada una de ellas tiene un nombre por el que se identifica. Aunque los nombres pueden variar según donde vivas, los más conocidos de las 8 son;

YULE - El Solsticio de Invierno (20-21 Diciembre)
IMBOLC (2 de Febrero)
OSTARA - El Equinoccio de Primavera (20-21 Marzo)
BELTAINE (1 de Mayo)
LITHA - El Solsticio de Verano (20-21 Junio)
LAMMAS - LUGHNASADH (1 de Agosto)
MABÓN - El Equinoccio de Otoño (22-23 Septiembre)
SAMAHÍN - HALLOWEEIN (31 Octubre)

Los nombres provienen del inglés y del germano antiguo.
Esto es así porque las culturas celta y germánica fueron grandes en la Antigua Religión y tuvieron gran expansión en la antigüedad.
Las fiestas a veces pueden variar debido a que los Equinoccios y los Solsticios no siempre caen en la misma fecha.
A veces varían uno o dos días, según los movimientos astrológicos. 


Los Paganos celebramos estas fiestas de distintas formas, con distintos métodos y formas, pero todos celebramos la esencia de lo que ocurre en la Naturaleza. Cuando llegan las fechas expresamos nuestra fe mediante ceremonias y ejercicios simbólicos.
Por ejemplo, cuando llega la fiesta del Equinoccio de Primavera (Ostara), decoramos huevos pintándolos, para representar el renacimiento de la Tierra.
En el Solsticio de Invierno (Yule) preparamos un tronco para simbolizar el "calor del hogar".
En la fiesta de Imbolc encendemos muchas velas para anunciar que los días se alargan. Y en la fiesta de Samahin recordamos y honramos a los ancestros. 
Tradicionalmente en cada fiesta se lee un mito asociado al  Dios y a la Diosa Madre. Los mitos son variados y cada uno expresa una metáfora de la Naturaleza que lleva una enseñanza.
Estos mitos se leen en los días sagrados, cuando celebramos nuestras ceremonias y hacerlo nos ayuda a recordar que los Dioses viven en la Naturaleza y que la Tierra es Sagrada porque fue creada (y en ella están) los Padres de la Vida.
La palabra Sabbat proviene del hebreo y significa "descansar".
Los paganos utilizamos esta palabra para expresar los días sagrados de la tradición. La palabra "Akelarre" deriva del vascuence (tierra sagrada para los Paganos), y literalmente significa; "prado del cabrón". Proviene de la localidad de Zugarramurdi (Navarra), y hace alusión al prado verde y natural donde las brujas celebraban sus ceremonias en honor al Dios Cernunnos (Guardián del Equilbirio Natural). 

Las 8 Fiestas de la Rueda son para los paganos las fiestas más importantes del Año. Aunque también existen los Esbats (Fiestas de Luna Llena), los Sabbats son los más trascendentales para nuestra fe. Son universales para nosotros, ya que vinculan la vida de la Tierra con el Universo.

Aunque las 8 Fiestas son importantes para nosotros, las más antiguas son Samahín y Beltaine. Son las más primitivas y sagradas, ya que desde tiempos inmemoriables han marcado las épocas de apareamiento de los animales y la fertilidad de la Tierra. 

Para los Celtas, Sámahín era el comienzo del Invierno y Beltaine el comienzo del Verano. Ellos tenían dos estaciones y no cuatro como nosotros. Para ellos sólo había Verano e Invierno, y estas dos fiestas marcaban el comiendo y el final de las mismas. El Invierno estaba regido por el Dios, y el Verano por la Diosa. Ella como Madre de la Tierra comenzaba a gobernar la época luminosa del año mediante la llegada de las flores, y como todos sabéis Mayo es el mes de las flores. Por su parte el Dios anunciaba su estación mediante el celo de los Ciervos (que comienza a mediados de Octubre) y el final de las cosechas.

Si estudiamos el curso de la Rueda y contemplamos detenidamente lo que ocurre en la Naturaleza en cada una de  las fiestas, comprobaremos que los sabios que establecieron este calendario, conocían a la perfección el mundo natural y sus ritmos. 

Puedo dar fe de eso. He celebrado las Antiguas Fiestas de la Rueda durante 8 años y cuanto más aprendo sobre la Naturaleza y sus rumbos, más me doy cuenta que la Rueda es perfecta en sintonía. 

Los 8 Sabbats son los días sagrados de la antigua fe, son oportunidades estupendas para ir a la Naturaleza y ser consciente de lo que pasa en cada fecha, sino que a nivel energético y psicológico nos ayudan a trascender espiritualmente. 

Igual que un Budista tiene sus fiestas santas, un cristiano lo mismo y un musulmán igual, los Paganos tenemos las nuestras, y en nuestro caso están marcadas por la propia Naturaleza.
La diferencia entre nuestras fiestas y las de las otras religiones es que las nuestras no están originadas por los hechos divinos que haya manifestado el fundador de ésa religión, sino  por los ciclos que expresa la Naturaleza, pues en ella vemos la firma de lo Divino, entendida como un Dios Padre y una Diosa Madre. 

La celebración de las 8 fiestas es importantísimo, pues nos permiten conectar más profundamente con la esencia de la naturaleza.
Cada una tiene su encanto, su poder, su fuerza, su mensaje. Todas son necesarias para mantener el equilibrio, expresar un punto vital de la Tierra y mejorar nuestra existencia. 

LOS ESBATS
La segunda rueda del año está compuesta por trece ciclos lunares que ocurren dentro del año solar, llamados por los paganos "Esbats". Los brujos  usualmente se reúnen haciendo un akelarre en luna llena o en luna nueva y algunos manejan ambas fases.
Los practicantes solitarios suelen conmemorar el viaje de la luna a través del cielo en ambas ocasiones, pero la noche festiva siempre ha sido la de la Luna Llena.
La gran luz de la noche en el cielo fue el primer calendario de la humanidad. En muchas culturas pre patriarcales, se consideraba un símbolo femenino, representante de la Diosa debido al hecho de que su revolución sinódica, o relacional, alrededor de la tierra toma veintinueve días, doce horas y cuarenta y cuatro minutos, que estrechamente coincide con el ciclo menstrual femenino de veintiocho a treinta días.
Su fase creciente representa el aspecto virgen de la Diosa, es la Diosa doncella, y tambien es un arquetipo de toda mujer, la luna llena simboliza la plenitud del aspecto de la madre, de la dación, también arquetípica y la luna menguante el aspecto sabio de la anciana, del retorno al origen y también es un arquetipo.
Muchas culturas han asignado nombres a cada una de las trece lunas llenas que generalmente ocurren dentro de nuestro año solar estándar.
Durante más de seis mil años, el calendario judío ha permitido ajustes periódicos, mientras que el calendario lunar islámico no tiene ninguno.
El resultado es que en el Islam un día sagrado puede y eventualmente lo hará, caer dentro de la temporada correspondiente del año solar.
Los irlandeses tienen un conjunto de nombres, los africanos occidentales tienen otro grupo, y los norteamericanos han creado varios de sus propios nombres lunares, algunos tomados de las tradiciones espirituales de los nativos americanos.
Sin embargo, el hecho es que trece meses lunares son un período de tiempo más largo que nuestro año solar de 365 días.
Trece ciclos lunares completos demoran aproximadamente 374 días.
Algunas tradiciones han dividido sus lunas llenas en veintiocho días, sin tener en cuenta la fase de la luna, así que los años solar y lunar comenzarán y terminaran al mismo tiempo.
Esto ocurre con frecuencia entre los practicantes Norte Americanos que utilizan el calendario lunar Irlandés-Celta. Otras brujas simplemente elegirán reconocer dos días de año nuevo separados, o usarán la Luna Azul -una segunda luna llena que cae dentro del mismo mes solar como un punto para hacer cualquier ajuste.
Ambas cuentas nunca será una coincidencia exacta, pero debemos tener presente siempre que en la brujería, honramos las realidades duales, entonces claro que nos es posible honrar dos ruedas de tiempo separadas y diferentes aunque igualmente importantes.
LA CELEBRACIÓN DE ESBAT
Muchas brujas que practican su fe a solas, aprovecharán la luna nueva y la luna llena para celebrar y llamaran a ambos eventos Esbat. Debido a que muchas veces por la demanda de tiempo entre los miembros de un coven, generalmente elegirán uno u otro, siendo la luna llena el más popular.
La palabra esbat (pronunciado ESS-bott) se deriva de la misma raíz que la palabra Estrus, una palabra griega que significa "del mes", para los periodos de calor fértil de las hembras de mamíferos.
El oscuro Esbat de luna nueva es una oportunidad para adorar los aspectos más oscuros del arte. Esto no debe confundirse con aspectos negativos o malignos. La oscuridad es simplemente lo que está oculto, lo que está en la sombra y no en la luz y refleja de cerca nuestras vidas internas de la misma manera que el sol refleja nuestra luz exterior.
La magia para todo tipo de necesidades se lleva a cabo durante los rituales de Esbat, tanto en grupo como en solitario. Los hechizos para aumentar o ganar usualmente se realizan durante la fase creciente y los hechizos para disminuir o pérdida se realizan durante el cuarto menguante. La luna llena se utiliza para los hechizos de integridad, los niños y las madres, las familias, para el psiquismo y algunos hechizos de amor.





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