El Ciclo Lunar.
Por otra parte sabemos que, después del Sol, el astro que más
influye en el destino de la Tierra y de sus criaturas es nuestro propio
satélite: la solitaria y poderosa Luna. Según su presencia o no en el cielo y
la fase que está atravesando en su ciclo de 28 días, el intercambio de energías
entre ambos astros se intensifica, decae o cambia de signo.
Hay pues también
una magia lunar, que exige determinados ritos para cada momento del giro de la
Luna sobre si misma y en torno a la Tierra.
Las fases lunares son
extremadamente importantes para realizar un hechizo con éxito.
Cuando la luna está en
cuarto creciente, es decir, cuando va
camino de ser luna llena, es el momento oportuno para hacer hechizos de
manifestación, expansión y crecimiento.
Cuando la luna está en
cuarto menguante, pasada la luna llena, es
mejor hacer hechizos de reducción, disminución y disipación.
En cada mes hay dos semanas de cada fase y no hay que caer en
el tópico de juzgar la luna creciente como buena y la menguante como mala pues
hay formas de utilizar la luna menguante para favorecer la abundancia, por
ejemplo, se pueden hacer hechizos para menguar las deudas.
Trabajar sin tener en
cuenta las fases lunares es sin duda desaprovechar estas energías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario