El Otoño llega y las hojas comienzan a caer, y la importancia de la
cosecha, una vez recogida ya, deja paso al interés por la cacería que pronto se
inicia, y que le da el nombre de “Luna del cazador” y “Luna de la sangre”.
En este momento, el venado está bien cebado para esperar el invierno y como
los campos se han limpiado, es fácil ver los animales cuando salen por
él.
En la luna del cazador
suelen nacer personas muy guerreras. Tienden a ser personas muy individuales
que disfrutan de unos rasgos que les permiten sobrevivir sin depender de nadie.
Son altamente intuitivos y esto les permite juzgar de forma acertada a todas
las personas que le rodean. Generalmente no suelen errar en sus pensamientos,
aunque les juega una mala pasada si no logran sus objetivos. Esto se suele
traducir en una fuerte inestabilidad emocional y ataques de ira impredecibles
para los demás.
Otros nombres, otras tradiciones: Luna de Viajes, Luna de los
Difuntos, Luna de los Antepasados. Luna de la Hierba que Muere. Las brujas familiares llaman a esta luna (Luna de la
Caza), en las tradiciones celtas se la llama Luna del Mar Crepuscular o Luna de
la Ballena.
La BTW la conoce como la Luna de la Cosecha; para los nativos americanos es la Luna del Cazador o Luna de
los Cazadores, Luna de Sangre.
Esta luna nos invita a meditar sobre los cambios que se producen en ese
momento sobre la tierra, pues el Sol cada vez mengua más, y pronto la tierra
estará completamente fría y las lluvias llegarán. En algunos lugares nevará, y
la tierra mostrará su aspecto más estéril e inerte.
En Octubre la Luna nos regala el momento propicio para
desprendernos de situaciones dañinas y/o molestas que hemos venido viviendo. Es
buena idea hacer limpieza general también en casa, y cambiar los objetos
cotidianos que ya no sirven o han dejado de ser utilices.
En esta fecha podemos dar gracias por los hechizos y peticiones
que hicimos durante el año y que se cumplieron, así como deshacer aquellos que
no rindieron los frutos que esperábamos y cerrar el círculo de energía que
hayamos abierto con ellos.
El ritual típico de esta lunación, consiste básicamente en quemar
el caldero, el pergamino o el papel en el que hemos escrito lo que queremos que
se vaya de nuestras vidas.
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