La Rueda Medicinal es el Círculo Sagrado de la Vida que integra las Cuatro Direcciones, los Cuatro Elementos, las Cuatro Estaciones y las Cuatro Razas Humanas.
Fueron sido tres semanas
intensas, se hace una dieta muy estricta y dedicando un buen tiempo a prácticas
energéticas y meditaciones, hasta concluir con tres días de ayuno y silencio
aislada en la naturaleza.
La Rueda de Medicina
chamánica está presente en muchas culturas.
La Rueda Medicinal es una
herramienta de transformación energética, con vestigios de más de 4,500 años,
usada para armonizar el mundo externo con el interno de una persona o pueblo. A
través de la historia en todas las culturas se ha usado este ritual de conexión
con la Madre Tierra, tanto para agradecimiento como para hacer peticiones y
recibir bendiciones.
Los chamanes creen que lo
que percibimos es el espejo de un mapa interior, un esquema al que llamamos
realidad. Pues si el propio mapa interior no refleja el tipo de resultados de
salud, prosperidad, amor, o realización que estas esperando, los chamanes te
envían a la naturaleza para que redibujes tu mapa interior con la ayuda de una
herramienta de sanación poderosa: la Rueda de Medicina.
Encontramos el símbolo de
la rueda de medicina, un círculo con las marcas de las cuatro direcciones en
todas las culturas desde los Celtas a los indígenas americanos tanto en el
norte como en el sur; también en oriente representada por la rueda de los 5
elementos de la medicina china.
Estas ruedas representan
los ciclos de la naturaleza, las estaciones, los solsticios y equinoccios, y un
modelo para inspirarse a la armonía y sabiduría de la Madre Tierra y del Gran
Espíritu.
También, la Rueda de Medicina
representa los 4 pasos del chamán para transformarse en un hombre o mujer de
conocimiento.
La vida humana también
queda reflejada en ella, desde el nacimiento hasta el renacimiento, pasando por
la juventud, la madurez y la muerte, pues a la visión despierta le resulta
evidente que la vida no comienza con el nacimiento ni termina con la muerte:
todo es circular, se repite, se transforma y se vuelve a repetir en una octava
mayor de la espiral.
Aún cuando en cada cultura
existe un énfasis diferente respecto al simbolismo, los significados
esenciales, en particular en relación con los cuatro elementos, permanecen como
una plantilla arquetípica, a pesar de las variaciones culturales.
Cada punto cardinal
corresponde a una enseñanza, un animal de poder y unas puertas que atravesar,
empezamos el viaje por EL SUR, la
dirección de la Serpiente que nos invita a mudar las pieles viejas que nos atan
al pasado, hábitos y costumbres pero también limpiando el Campo Energético
Luminoso que rodea al cuerpo físico.
Por ello también se le
llama al Sur, la dirección de la energía.
EL OESTE, tiene el Jaguar como
animal de poder, es el lugar dónde se trabaja el cuerpo emocional, por ejemplo
terminando con relaciones tóxicas y ocupándonos de las heridas del pasado
propio o transpersonal. Corresponde a una muerte y renacimiento, por ello
también se define la dirección de la regeneración.
En EL NORTE el tótem es el Colibrí, o
en general aves capaces de realizar grandes viajes a pesar de su aparente
imposibilidad y dificultades.
Es la dirección de los
ancestros, de los maestros en la que meditamos sobre el propósito de nuestro
viaje vital, el para qué estamos aquí.
Es dónde buscamos ayuda
para hacer claridad y descubrir la ruta de nuestro viaje.
En el ESTE la Rueda de Medicina se
proyecta al futuro o mejor los futuros posibles que los chamanes saben rastrear
y soñar ya que para ellos el tiempo no es linear sino circular como la Rueda
misma.
El animal de poder es el
Águila en norte y centro ámerica, Siberia y Europa, o el Cóndor en el
hemisferio sur.
De todas maneras se
refiere a un espíritu capaz de ver el conjunto y el detalle con claridad hasta
capaz de mirar directamente la luz del Sol sin cegarse. Es la dirección que
requiere de la acción consistente y constante para tejer nuevos horizontes en
el propio mapa, por ello se le llama también la dirección de la disciplina.
La filosofía nativa estaba
basada sobre principios universales conocidos como las siete enseñanzas:
Solidaridad
Preocupación.
Bondad
Humildad
Confianza
Honestidad
Amor
Los siete modos naturales
de cura:
Conversación
Llanto
Risa
Grito
Baile
Canto
Movimiento.
Hay muchos mapas y son
solo mapas. Prescindiendo de las diferencias, el propósito de un viaje por la
Rueda de medicina es pararse para ver con honestidad el propio territorio y
alinearlo con la propia naturaleza interior en el respeto de la exterior en
coherencia y armonía que son sinónimos de salud tanto en el cuerpo como en la
mente.
El chamanismo ve el
universo y el mundo en que vivimos como una gran tela de araña, cuyas partes
están interconectadas en el tiempo y al mismo tiempo, son independientes. El
Universo está considerado como una parte de cada ser humano, y viceversa y
conectarse con él, le permite a uno la transformación. Para ayudarnos en el
desarrollo de esta conciencia, los chamanes trabajan con la mesa y las cuatro
direcciones
En las sociedades más
antiguas y autóctonas de todo el mundo, las cuatro direcciones son indicadores
fundamentales, dando a cada persona en particular la comprensión de la
complejidad del cosmos. Para ayudarnos en el desarrollo de esta conciencia, los
chamanes trabajan con la mesa y las cuatro direcciones
La rueda de la medicina es
una fuente de enseñanza; representa las cuatro direcciones cardinales, los
cuatro colores de razas (rojas, negras, amarillas y blancas); y las cuatro
etapas de la vida (espiritual, mental, físico y emocional).
La rueda no sólo
representa la orientación en términos de dirección, también representa el paso
del día a la noche y al nuevo amanecer, y traza el ritmo del año, empieza por
la primavera, sigue con el verano, el otoño, el invierno y de nuevo la frescura
de la primavera.
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