Bienvenidos
al tiempo más hermoso en el despertar del Alma.
La
navidad esta en ti, en mí y en todos; vivirla o no, es cuestión del estilo de vida que hayamos generado; vivimos
la navidad si hay Amor, nos duele la navidad sino no hay Amor.
Si,…
hay paz en tu Alma y practicas el silencio y la quietud.
Si,…
logras despertar la inocencia y la magia del niño interno.
Si,… dejas de buscar afuera lo que ya tienes dentro
a Dios Amor.
SI,….
Experimentas el Gozo, el fruto excelso del alma plena en Amor por todo y por
todos.
SI,…logras
acunar en tu corazón la tierna imagen del niño Dios y la abrazas con el Alma.
Si
cumples con todo lo anterior; Eres privilegiado, eres de los pocos que han
permitido que el espíritu de la navidad te invada de los pies a la cabeza.
Si
no lo has logrado es que aún no se
cumple en ti el real anhelo de Dios Amor personificado en la navidad. Entonces continúa
con la tarea con más atención y menos
distracción.
Recuerda y practica:
El silencio, La quietud, La recuperación de la inocencia del niño, La conexión con la magia del Amor, La esperanza
activa de transformar nuestras
sombras en luz y nuestros miedos en Amor. Asume el desafío de mantenerte en
navidad.
Te
sugiero cuidar la ternura y sensibilidad
infantil que respiras en estos días. Úntate de niño; juega, sonríe,
contágiate de naturaleza y sueña viendo las estrellas amaneceres y atardeceres;
cuídate de no volver a estancarte en lo monótono de un estilo de vida centrado
en producir y distraerte de ti mismo.
Ilusiónate
con los reyes magos; Anhela el poder del Amor y bendice la magia de la
sabiduría que transforma lo humano en lo
divino.
En navidad renace en ti el
niño, ahora es el momento de que el
adulto consciente cuide con ternura al niño inocente.
Recuerda:
Navidad llama a cuidar la esencia; el SER.
Bienvenida la Navidad.
Autor:
Fabio Trujillo.
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