Visualiza una enorme pirámide de cristal dorado que cubra tu cuerpo.
Pon en su vértice
un enorme cristal rosado con la punta hacia abajo. Visualiza que de él sale un
enorme rayo rosa que penetra en tu pecho, abre tu corazón y llega hasta cada
célula de tu ser llevando la energía del amor universal.
Apoya la mano
derecha sobre tu corazón y siente cómo este rayo te llena de amor, luego
percibe como surge de tu pecho un haz de luz rosada que se expande por todo tu
ser y luego por el universo y llega hasta tu alma gemela, allí donde esté, visualízala,
imagínala y la atraes hacia ti. Si te
abres de esta forma a la energía universal del amor, serás bendecido con esa
vibración.
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