Para las personas que están en
curso desde el inicio, saben que estos puntos
que se ponen ahora son muy importantes en nuestro oficio, asi que los
recordaremos:
Los trabajos mágicos son parte de
nuestro camino y cuando nos encontramos ante una situación que queremos
transmutar muchas veces olvidamos los principios fundamentales del cómo.
Por eso nunca me canso de
insistir cuando alguien me pide ayuda para un trabajo mágico en esto: *debes
hacerlo tú*. Puedes consultar correspondencias que te sirvan para trazar los
pasos del baile, pero no puedes esperar que otro haga tu coreografía. ¿Qué
emociones te mueven? ¿Cuál es realmente tu necesidad? ¿Cuánto estás dispuesto a
dar para conseguir lo que deseas?
Hay que tener en cuenta muchas
cosas, como los principios más básicos de la magia. Creo que lo que más olvidan
las personas es la Pirámide de los Brujos cuando realizan sus trabajos, cuando
en realidad, se trata de algo fundamental. *La magia no se hace, la magia es*.
Y por eso tenemos que tener muy claro lo que estamos haciendo.
La Pirámide de los Brujos implica
cuatro verbos:
* Saber, Querer, Osar y Callar*.
*Saber (Imaginar, Soñar)* está
relacionado con el elemento AIRE, tener los pasos claros, las imaginación
desarrollada para ver que YA se ha cumplido lo que buscamos. Por eso la
visualización creativa es muy importante.
*Querer (Desear, Fe, Emoción)* se
relaciona con el AGUA, es la parte del trabajo que nos hace saber a ciencia cierta
que nuestro trabajo llega a buen fin.
*Osar (Atreverse, Voluntad)*
tiene que ver con el elemento FUEGO, la Voluntad es poderosa, es pasional, nos
ayuda a tomar la energía necesaria para el trabajo.
*Callar (Silencio, Interior)* se
relaciona con la Tierra, tenemos que saber desde el principio que un trabajo
mágico necesita ser algo propio, entre yo mismo y el mundo, pero sin que llegue
a ningún otro. El silencio implica no hablar con nadie del trabajo que hacemos
ni antes, ni durante ni después. Recuerda: magia compartida, magia perdida Y lo
que se hace con magia, con magia se mantiene, y reflexiona lo que significan.
Otras cosas que debemos tener en
cuenta son las *correspondencias de nuestro trabajo*. Nos ayudarán a elegir con
acierto aquellas herramientas que nos ayuden a focalizar: hierbas, días
propicios, colores, piedras, fase de la luna, inciensos, astrología,
símbolos... y un sin fin de cosas que no podemos dejar correr, y que son las
que estamos trabajando en este curso. Y lo más importante, saber por qué.
Tienes que saber para poder hacer, investiga sobre las propiedades de las
hierbas, de los colores, de las piedras... *Aprende*. Porque el aprendizaje
empieza, pero nunca acaba y las posibilidades son infinitas.
Tampoco debemos dejar al azar, el
lugar donde vamos a trabajar, su limpieza y la nuestra. Antes de hacer una
limpieza espiritual, tenemos que hacer la limpieza física. Disponer de un
espacio no es siempre tarea fácil, debe ser un lugar donde estemos cómodos,
donde nadie nos interrumpa. Asegúrate de tener todo aquello que necesitas para
tu trabajo antes de empezar, para no perder el hilo teniendo que salir y entrar
del Círculo o del espacio ritual para buscar las cosas que nos hemos dejado
fuera.
Decirles que esto de la pirámide
de los brujos es un ciclo y no es un ciclo a la vez. Es un ciclo porque todo
tiene sus ritmos y éste suele ser el comienzo, pero con el tiempo, como en todo
movimiento, se genera una inercia y poco a poco el resto de los pilares vuelven
a revertir unos en los otros sin importar el orden. Pasan de ser fases a
convertirse en pilares verdaderamente, principios a los que volvemos una y otra
vez a lo largo de nuestra vida y que nos ayudan a hacer más efectiva nuestra
práctica mágica.
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