- No te quedes en tu casa adoptando el papel de víctima solitaria. Organiza una fiesta y pídeles a tus amigos que traigan nuevos amigos. Y sí sales en busca del amor de tu vida, hazlo en sitios adecuados. Si detestas el humo y la música estridente no vayas a una discoteca.
Es mejor que frecuentes los lugares en los que desarrollas actividades con las que disfrutas. Si te gusta la espiritualidad, asiste a un taller de crecimiento personal, o apúntate a una excursión a pie, si lo que te gusta es caminar.
- Una buena forma es darte tiempo para hacer lo que realmente te gusta, y no enfocarte directamente en hallar pareja, solo hacer lo que te gusta y las cosas vendrán solas, puedes ponerte en talleres de aprendizaje, en cursos, pasear donde mas
Te guste.
- Sobretodo no cambies tu forma de ser para agradar a alguien, se tu misma, si te apetece un café anda a tomarlo, si te apetece un helado anda a tomarlo, no dejes de
hacer las cosas porque no tienes compania.
- También puedes
hallar respuestas de dónde buscar a tu alma gemela en un plano psíquico o
espiritual. Al acostarte pide a tus sueños que te revelen el lugar. O entra en
una librería toma un libro y ábrelo al azar buscando una respuesta. O haz lo
mismo en un vídeo con una película, o con la cartelera.
Es lo que hizo
Ana, una ejecutiva de 45 años. Tras llevar meses preparándose para hallar a su
amor, compró una guía de ocio, abrió al azar y marcó con un dedo.
El
espectáculo señalado era un concierto de jazz, y como a ella le encantaba esa
música siguió a su intuición. Resultó que allí conoció a Alberto, un
informático de cuarenta y siete años que también llevaba un tiempo leyendo
practicando una serie de trucos para hallar a su alma gemela. Ambos tenían la
sensación de haberse conocido antes y haberse vuelto a encontrar. Hoy llevan ya
siete años juntos y dicen que su felicidad consiste en que «cuando nos
encontramos no buscábamos a nadie que nos completara, sólo deseábamos compartir
nuestras vidas».
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